Conoce mi idea de la libertad financiera acá: link para el capitulo anterior.
¿Sabías que menos del 25% de las personas tiene el hábito de tener un presupuesto y/o de registrar gastos e ingresos?. Esto se traduce en que menos del 2% de la gente invierta en México.
Y es evidente, ¿cómo vamos a invertir? si no sabemos en qué se nos va el dinero. El porcentaje de personas que tiene una adecuada administración personal es muy poco.
Por eso tener control es el principio de todo. Registrar tus gastos es el camino a la libertad financiera. Si registras tus gastos vas a adquirir conciencia en qué gastas y tendrás oportunidad de planear a través de un presupuesto. Si planeas, vas a tener más oportunidades de ahorrar; si ahorras vas a tener más oportunidades de invertir, y si inviertes durante el tiempo suficiente tendrás la vida que quieres y no solo para lo que te alcance.
Vámonos por partes.
¿Primero hago mi presupuesto o registro mis gastos? La verdad es que no hay una respuesta definitiva. Si bien existen técnicas y mejores prácticas para crear un presupuesto, lo cierto es que no es para todos, por lo que debes tomarlo como una guía para empezar y después adaptarlo a lo que necesitas.
Yo soy de la idea de que primero registres todos tus gastos para poder crear tu presupuesto, ya que, si no sabes cuanto gastas en el súper, ¿cómo vas a saber cuánto asignarle de presupuesto?.
Lo que es definitivo es, ya sea que empieces armando tu presupuesto o no, debes registrar todos tus gastos. Necesitas entender qué es lo que haces con tu dinero, de lo contrario nunca tendrás sensibilidad de lo que pasa con él. Te sorprenderás con la cantidad de dinero que gastas innecesariamente (esto es lo único que puedo garantizarte 100%).
Ahora bien, si ya sabes en que gastas y ya tienes tu presupuesto, el ingrediente clave que sigue es la planeación. Saber qué tienes que gastar y cuánto, te va a ayudar a evitar gastos innecesarios, como ropa por ejemplo. Todos necesitamos ropa y si asignas a tu plan la compra de esta, sabrás cuanto puedes gastar acorde a tus posibilidades y evitarás comprar algo solo porque te gustó mucho y no podías desaprovechar la oportunidad. Si encuentras en rebaja de $1,000 a $700 pesos una camisa que no tenías presupuestada y la compras, no significa que te ahorraste $300 pesos, gastaste $700 a lo güey. Bueno, tal vez no a lo güey porque usarás la camisa, pero el problema de esta forma de actuar es que, cuando necesites realmente dinero para algo importante, no vas a tener, porque no lo planeaste. Y siendo realistas, una compra de $700 no pasa nada, el problema es que tomas decisiones así casi siempre y de poquito en poquito, se llena el jarrito (o se vacía).
Entonces, si ya planeas, verás que tu flujo de dinero va a mejorar porque ya no gastas impulsivamente, entonces vas a tener oportunidad de ahorrar. Las mejores prácticas dicen que lo primeritito que debes hacer cuando recibes dinero es apartar el monto del ahorro y después gastar; tienen razón, pero la realidad, especialmente cuando inicias a poner orden, no sucede así. Lo cierto es que, si planeas bien, podrás tener muy claro cuanto puedes ahorrar cada mes.
Una vez que empiezas a ahorrar, llega el momento de invertir. Hay muchos instrumentos y opciones y debes educarte para tomar las mejores decisiones porque esto tiene su nivel de complejidad. La bondad es que actualmente puedes hacer inversiones desde tu celular de manera muy sencilla, por lo que es cuestión de que empieces a entender cómo funciona esta maravillosa parte de las finanzas personales.
Imagina que empiezas a invertir desde muy joven porque fuiste disciplinado. La maravilla del interés compuesto va a hacer un trabajo sensacional y rendirá muchos frutos. Para que te des una idea, invirtiendo $2,000 pesos mensuales durante 25 años, lograrías juntar $600,000 pesos aproximadamente pero te harían ganar alrededor de $1.3 millones de pesos de puros intereses, para juntar un gran total de $1.9 millones.
Esos 25 años pueden parecerte muchos, pero de cualquier forma va a pasar el tiempo y la diferencia radicará en lo que hiciste durante todo ese tiempo. ¿Cómo prefieres verte? viviendo la vida loca sin un peso en la bolsa en 25 años, ¿o con una cuenta bancaria de $1.9 millones de pesos? Y no, no es brujería.
Este es solamente un ejemplo. Sin duda, algo que no debes perder de vista es el tiempo; entre mas pronto comiences con esta mecánica de administración, mas pronto vas a poder invertir, con montos cada vez mayores, y esos $1.9 millones de pesos del ejemplo, podrían ser mucho, mucho más, generándote mensualmente más intereses para que llegue un momento donde no tengas que preocuparte por el dinero.
Toma mejores decisiones todos los días. El hacer mucho dinero no depende de una acción, o de hacerlo en un tiempo determinado. Eres lo que haces todos los días, y si tomas buenas decisiones todos los días, las posibilidades de lograr la vida que quieres serán muy altas.
Sácale Jugo a tu dinero.