“Un cuerpo en forma, una mente tranquila o una casa llena de amor, esas cosas no puedes pedirlas, tienes que ganártelas”
Las finanzas personales no son la excepción. Me encanta esta explicación https://vm.tiktok.com/ZMFwV4FtF/ . Échale un ojo.
Acá te comparto mi punto de vista y planteamiento.
Primero, ¿por qué es importante que entiendas esto?
Hoy somos víctimas de la inmediatez. Queremos todo rápido, fácil, barato (si no es que gratis) y de buen modo. Queremos que nos den los 3 hacks para mejorar cualquier problema que tengamos. A todos nos pasa, sin excepción.
Pero la realidad es otra: todo requiere esfuerzo. El binomio perfecto para comenzar es ser constante y flexible.
Segundo, enfócate en los fundamentos. Esto es hacer esfuerzos inteligentes
No quieras aprender a correr sin saber caminar, no busques una relación sin antes saber quién eres, no busques dietas especiales sin saber qué necesita tu cuerpo y no inviertas si tienes deudas en tu tarjeta de crédito.
Muchos (pero MUCHOS) quieren aprender a invertir y no tienen claridad en qué gastan su dinero.
¿Cuáles son los fundamentos en las finanzas personales? Planear a través de un presupuesto y registrar tus gastos.
Tercero, dale valor al tiempo
En tres días, empiezas a afianzar un hábito. En tres semanas, empiezas a sentirte diferente. En tres meses, empiezas a ver algunos cambios. En tres años, verás una transformación radical.
¿Te parece mucho tiempo? Piensa, ¿Hace cuánto te graduaste? ¿Hace cuánto tiempo empezaste a trabajar? Tuviste hijos y en un parpadeo empiezan la primaria, y no hablemos de la universidad.
El tiempo de cualquier forma va a pasar. La diferencia será cómo aprovechaste el tiempo. Pequeñas acciones de manera constante logran cambios radicales.
Cuarto, al principio es “difícil” y sueles compararte con expertos.
Hacer cambios siempre tendrá su grado de dificultad. El cerebro es flojo por naturaleza, siempre buscará hacer las cosas automáticamente y hacer cambios para él implica pensar, esforzarse.
Piensa en cómo aprendiste a andar en bicicleta. Pedaleabas con todo y el miedo a caerte, con las piernas y brazos sumamente tensos, y ni hablar de coordinar la pedaleada, con el manejo y el equilibrio. Claro que es difícil, sin embargo una vez que encontraste el modo y tu cerebro aprendió, ya ni te fijas en los brazos, ni piernas, ni pedaleo ni el equilibrio, simplemente lo haces.
No siempre tienes tan clara esta mecánica de aprendizaje y si lo aderezas comparándote con personas expertas que ves en redes, empeora. Te hacen sentir que eres un inútil, por qué él sí puede y yo no, entre otras cosas. Eso es sumamente injusto para ti y tu niño interior. No lo hagas. Aprender esto (no compararte) también es un proceso.
En conclusión
Todo esto es para decirte que no te desesperes, las cosas buenas llevan tiempo, tienen su complejidad. Te vas a equivocar, sin embargo, la diferencia radicará en qué tanto insistas en generar acciones que te permitan tener la vida financiera que quieres.
La buena noticia, es que solo depende de ti.
Sácale Jugo a tu dinero.
¡Hasta pronto!